Reflexión
plan de evaluación: fundamentación E. Portafolio.
Actualmente estoy viviendo un
cambio de paradigmas donde el
cognitivismo y el constructivismo destacan la importancia de la subjetividad y
de los procesos de enseñanza-aprendizaje, de la atención a las diferencias
individuales y a la diversidad, la incorporación de los valores y actitudes
entre otros. Con estos enfoques existe acuerdo en lo teórico, no así en su
instrumentación y este es una de las
fuentes de controversia. Los nuevos
enfoques por competencias están orientados a una evaluación alternativa que se
fundamenta en la reforma, de acuerdo a
lo que menciona Pablo Ríos, contempla
los siguientes aspectos: Los estudiantes participen en el establecimiento de
metas y criterios de evaluación; las tareas requieren de los estudiantes el uso
de procesos de pensamiento de alto nivel, tales como solucionar problemas y
tomar decisiones; con frecuencia, las tareas proveen medidas de las habilidades
y actitudes metacongnitivas, habilidades para las relaciones interpersonales y
la colaboración, tanto como los productos más intelectuales; y las tareas deben
ser contextualizadas en aplicaciones al mundo real1. Evaluó y me
autoevaluó todos los días en todo
momento, generalmente de una manera limitada y subjetiva, desde mi juicios y en
ocasiones hasta prejuicios; sabiendo que nadie tiene la verdad absoluta y todo
está en continuo cambio, actualmente estoy viviendo un cambio en el proceso de
evaluación al interior del aula, el cual busco una evaluación alternativa, en
donde los estudiantes participen de su propia evaluación formativa y las tareas
deriven en un aprendizaje significativo que les ayude a solucionar problemas y
tomar decisiones, por medio de habilidades y actitudes (competencias) que los
hagan personas capaces de una autocrítica. La evaluación es un proceso que nos
lleva a establecer el valor o mérito de nuestros alumnos, que es expresado con
una calificación numérica, a la cual llegamos por medio de considerar una serie
de datos en donde se debe tomar en cuenta tanto lo cuantitativo como lo
cualitativo; recoger e interpretar de manera formal y sistemática estos datos
permiten no solo llegar a una evaluación numérica para los alumnos, sino una
evaluación de todos los elementos del programa de enseñanza- aprendizaje e
identificar sus avances o fallas lo que coadyuvará a una mejora continua del
proceso. Para que exista el aprendizaje es necesario de una participación
activa y constructiva del aprendiz, actitudes y valores que conformen al
individuo, y no solo la memorización de contenidos, es por esto que esta
participación también incluye al proceso de evaluación, apoyándonos de los
medios digitales, como la implementación de portafolios de electrónicos,
buscando una evaluación formadora del aprendizaje autónomo y colaborativo
y no una evaluación controladora basada
en el miedo a reprobar. Por lo tanto se requiere de una reflexión personal,
ética y crítica para buscar los instrumentos de evaluación adecuados a cada
programa académico, estos serán instrumentos de control, de acreditación, de
ayuda, de clasificación, de selección o de integración, cuya finalidad será
mejorar los procesos administrativos, didácticos o de aprendizaje y que
verificarán el logro de ciertos requisitos, a fin de otorgar calificaciones.
Pero, ¿cómo participarán los alumnos en el proceso
de evaluación?, primeramente necesito
conocerlos, captar sus acciones y reacciones, saber cuáles son sus
intereses, intuir sus procesos de razonamiento observar sus dificultades y
darle importancia a la retroalimentación para potenciar sus capacidades.
Después debemos ser claros en los objetivos y en los criterios de evaluación de
la manera más específica posible, en qué será evaluado y a que responderá su
calificación por lo tanto ésta no será el resultado de un ejercicio subjetivo
por parte del docente, sino un proceso imparcial basado en los criterios de
evaluación mencionados; conocer éstos les ayudará a valorar sus progresos y
estos les sirvan en el futuro. Pero estos criterios seguirían siendo subjetivos
a menos que exista una negociación con los propios alumnos, con los cuales se
llegará al acuerdo de la ponderación de cada criterio. Los alumnos deberán
aprender de sus errores además de desarrollar la autocrítica y la reflexión ya
que por medio de la retroalimentación podrán prevenir errores futuros, la
evaluación ayudará entonces al alumno a auto controlar el proceso de
aprendizaje y aprender a aprender. La evaluación entonces debe verse como una
operación sistemática, que busca el mejoramiento continuo comparando los
objetivos con los resultados obtenidos, pero evaluando ambos, es decir este
proceso servirá también para replantearse la programación, y para tomar
decisiones de reorientación y ajuste logrando una mejora continua también desde
la perspectiva docente. Uno de los mecanismos de Gestión de la reforma es el de
evaluación, del docente, mismo que debe ser integral, por esto los E.
portafolios electrónicos son herramientas indispensables para mejorar mi
práctica docente al aplicarlo a los estudiantes como menciona, (Munro, 2011), citado por SINADEP Ana Delia Pacheco, “Una gran ventaja de emplear esta
estrategia con los estudiantes radica en que ellos no se intimidan por el uso
de la tecnología, ellos han crecido en un mundo en donde las tecnologías están
cambiando constantemente y ellos perciben a estos cambios como algo normal; así
que viven, aprenden y socializan a través de la tecnología esto nos hace tomar en cuenta todos los aspectos
que interfieren en este proceso. Creo que en general no estoy tan lejos del
modelo de evaluación por competencias. Me queda claro que evaluamos para que
exista una “evidencia” de “cuanto” sabe el alumno, porque como personas no la
pasamos evaluándolo todo y comparándonos con el resto de la gente el problema
con la evaluación “tradicional” es que las calificaciones no necesariamente
indican cuanto sabe el alumno sino que tanto “estudió” para un examen lo cual
no quiere decir que sea competente. Un buen proceso de enseñanza- aprendizaje
aunado con un buen proceso de evaluación, no debe generar estrés el los
alumnos, ni la necesidad de aprenderse de memoria un sinfín de datos. Un
proceso de evaluación formativa, evaluará lo cuantitativo y lo cualitativo, es
decir los conocimientos, el desempeño, los resultados, pero también las
actitudes. Además de servirle a los docentes como reflexión de su propia
práctica docente. Siempre es importante dejar en claro los criterios de
evaluación de este proceso, los E. Portafolios además de tomar en cuenta a los
alumnos y sus intereses, para que éste proceso no sea un ejercicio subjetivo
sino un proceso motivador que invite a la reflexión y a la evaluación.
(Individual o colectiva). En cuanto a los artefactos de un Portafolio
electrónico, sigo pensando que cada maestro tendrá que utilizar los propios
dependiendo de la materia y el tipo de alumnos, sin embargo es importante dejar
en claro que estos artefactos deben enfocarse al aprendizaje significativo y a
la toma de decisiones y resolución de problemas por parte de los alumnos. Por
último y aunque parezca obvio el proceso de evaluación será continuo, formativo
y sumativa, ya que no comienza con las tareas ni termina con las propias
calificaciones, sino que desde la asistencia y las actitudes hasta las
decisiones que tome el docente para mejorar el propio proceso será parte de la
evaluación logrando así la famosa evaluación integral. Por todo ello se
fundamenta el uso de las TIC, usando portafolios electrónicos para aprender
cada día y ser mejores maestros.
Bibliografía:
1.Pablo Ríos Cabrera. Evaluación en tiempos de cambios. Universidad Pedagógica Experimental Libertador; Instituto Pedagógico de Caracas, Venezuela. Esta edición ha sido elaborado con propósitos formativos para la Especialización en Competencias Docentes para la Educación Media Superior, UPN-Cosdac, México, 2008.
1.Pablo Ríos Cabrera. Evaluación en tiempos de cambios. Universidad Pedagógica Experimental Libertador; Instituto Pedagógico de Caracas, Venezuela. Esta edición ha sido elaborado con propósitos formativos para la Especialización en Competencias Docentes para la Educación Media Superior, UPN-Cosdac, México, 2008.
2. (Munro,
2011), citado por Ana Delia Castillo Pacheco. Módulo 2. Integración de un
E-portafolio. Clase 2.SINADEP-5. 2015.
Autor: Rafael Solís Marroquín.
Fecha: 28 de julio 2015.
Para aprender grupalmente sobre el tema de este curso, los miembros de esta comunidad debemos aprender simultáneamente a trabajar como grupo.
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